Mi formación y enfoque psicoterapéutico supone entender el sufrimiento de cada individuo como único e intransferible, así como sus circunstancias vitales, su historia personal y su entorno social y familiar. Mediante la psicoterapia, ayudo a la persona a realizar un proceso de autorreflexión y autoconocimiento, que le ayude a entender las causas de su malestar y realizar una correcta gestión de sus emociones. Además, el tratamiento farmacológico puede ser de ayuda en numerosas ocasiones y nuestra exhaustiva formación como especialistas en un entorno hospitalario, así como la continua actualización como profesionales de la Psiquiatría, nos permite conocer y manejar este recurso médico.
Como algo esencial y prioritario, no debemos olvidar la relación terapéutica entre el profesional y su paciente. Con esta convicción trato de mostrar la cercanía y el trato humano que, en mi opinión, es absolutamente necesario en una relación de apoyo a alguien que sufre. Para mí, esa es la base de la confianza y del compromiso mutuos