La Terapia Sistémica Familiar (TSF) es una forma de psicoterapia que atiende a los problemas y dificultades que surgen en la dinámica familiar o de pareja.

Esta terapia ha demostrado claramente su eficacia en el abordaje de conflictos interpersonales por su cualidad de ofrecer una visión sistémica y global de las relaciones humanas.

Bajo este enfoque terapéutico, atendemos tanto a la familia en su conjunto como a sus miembros de manera individualizada, proporcionando un espacio de contención y ayuda, con el objetivo de mejorar las relaciones intrafamiliares y externas.

Esta disciplina entiende que las personas se encuentran en una constante relación con los demás y que, cambiando o gestionando las relaciones que no funcionan adecuadamente, puede aliviarse el sufrimiento y malestar tanto personal como familiar. Tiene como uno de sus principales objetivos, mejorar las formas de comunicación dentro de la familia, favoreciendo que puedan alcanzarse puntos de entendimiento.

Es considerada por muchos expertos como la terapia de primera elección en el tratamiento de la problemática del niño y del adolescente debido a la importancia de los vínculos familiares en estas etapas vitales. Un abordaje precoz en esta fase tan delicada del desarrollo personal es fundamental para identificar y tratar las dificultades existentes y poder prevenir la aparición de futuras patologías.

La Terapia de Pareja se considera un tipo de Terapia Familiar. Cuando dos personas inician una relación, pasan a formar una nueva organización a la que tienen que amoldarse y adaptarse en su camino con el otro. A lo largo de los años, la pareja va pasando por diferentes etapas, siendo normal que surjan crisis o dificultades a lo largo de las mismas. Las formas de convivencia se modifican y las pautas relacionales deben cambiarse. En ocasiones, surgen conflictos de pareja que nos bloquean, paralizan y que pueden incluso parecer insalvables. Realizar un abordaje terapéutico integrador, teniendo en cuenta estilos relacionales, expectativas de la pareja, tipos de comunicación, etc… es de gran ayuda para superar estos momentos de crisis y seguir evolucionando como pareja. Contar con un espacio de escucha y trabajo conjunto, resulta altamente enriquecedor y permite a la pareja el desarrollo de una mejor comunicación y el establecimiento de nuevos puntos y objetivos en común.